Valores
Valores – Asociación de Coaching Profesional ACP
Los valores de la Asociación de Coaching Profesional (ACP) constituyen la columna vertebral de la práctica profesional del coaching. No son simples enunciados; representan principios que el coach debe integrar en su ser y en su hacer para sostener procesos efectivos, éticos y transformadores.
Estos valores orientan las decisiones, las acciones y la presencia del coach, y se alinean con la evidencia que muestra que el coaching de calidad se fundamenta en la confianza, la ética y la coherencia profesional.

1. Confianza.
La confianza es la base de toda relación de coaching. Sin ella, no hay apertura ni transformación. El coach ACP cultiva un espacio de seguridad y confianza donde el cliente puede expresarse sin temor a juicios ni consecuencias negativas, siempre dentro del marco del proceso profesional.
Importancia: La investigación en coaching muestra que la calidad de la alianza de trabajo (confianza, empatía, colaboración) es uno de los predictores más fuertes de éxito en los procesos.
2. Respeto.
El respeto significa reconocer la dignidad, unicidad y diversidad de cada cliente. Implica acompañar sin discriminación por género, cultura, religión, edad, orientación sexual o condición social, en un marco de límites claros y profesionales.
Importancia: Un proceso de coaching respetuoso favorece la inclusión, la equidad y la validación del cliente como ser completo y creativo.
3. Integridad.
La integridad es actuar con coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Supone transparencia, veracidad y consistencia en las decisiones éticas, incluso en situaciones de presión o conflicto.
Importancia: La integridad protege la credibilidad del coach y la legitimidad de la profesión.
4. Responsabilidad.
El coach ACP asume plena responsabilidad por su rol profesional, por el impacto de su práctica y por el respeto a los límites de la profesión. Esto implica reconocer cuándo una situación excede el marco del coaching y derivar a otros profesionales, cumplir los acuerdos establecidos y responder con coherencia a las consecuencias de sus decisiones.
Importancia: Un proceso responsable protege al cliente de posibles daños, asegura el uso apropiado de la metodología, refuerza la confianza social en la profesión y contribuye al prestigio de la ACP como referente de calidad y ética.
5. Compromiso.
El compromiso es sostener el proceso de coaching con presencia, disciplina y dedicación. El coach ACP se muestra plenamente disponible para el cliente dentro del marco acordado en el proceso de coaching, respeta los límites profesionales, cumple los acuerdos y mantiene constancia.
Importancia: El compromiso del coach potencia el compromiso del cliente, favoreciendo el logro de objetivos.
6. Autenticidad.
Descripción: Ser auténtico significa que el coach ACP se muestra tal como es, con coherencia entre lo que piensa, dice y hace. Esto no implica hablar sin filtros ni revelar todo lo personal, sino habitar el rol con honestidad y transparencia, siempre dentro de los límites que definen la práctica profesional. La autenticidad se refleja en una presencia genuina, libre de máscaras, que transmite confianza y seguridad al cliente.
Importancia: Cuando el coach actúa desde la autenticidad, genera credibilidad y cercanía, dos condiciones indispensables para establecer una relación de confianza sólida. Estudios y marcos éticos en coaching coinciden en que los procesos más efectivos son aquellos donde el cliente percibe al coach como una persona genuina, congruente y alineada con los valores que sostiene.
7. Excelencia.
La excelencia implica aspirar a la mejora continua, cultivando la mentalidad de aprendizaje permanente, la actualización profesional y la apertura a la supervisión.
Importancia: Garantiza procesos de alta calidad, evita estancamiento profesional y mantiene vigente la credibilidad de la ACP en contextos nacionales e internacionales.
8. Empoderamiento.
El coach ACP favorece el empoderamiento del cliente, reconociéndolo como capaz de tomar decisiones, encontrar recursos y liderar su propio proceso, siempre dentro de un marco de respeto a su autonomía.
Importancia: El empoderamiento es el corazón del coaching, pues promueve autonomía y responsabilidad en el cliente.
9. Liderazgo ético.
El coach ACP lidera con el ejemplo, desde los valores y la integridad. Este liderazgo no es jerárquico, sino inspirador, basado en el servicio y la congruencia, y siempre ejercido desde los límites profesionales del coaching.
Importancia: Un liderazgo ético proyecta confianza social y prestigio para la profesión.
10. Mirada apreciativa.
La mirada apreciativa implica enfocarse en los recursos, fortalezas y aprendizajes del cliente, reconociendo sus capacidades más que sus carencias. Supone acompañar con apertura y valoración genuina de lo que la persona ya posee y puede movilizar.
Importancia: Este enfoque refuerza la confianza y la resiliencia del cliente, facilita la construcción de soluciones sostenibles y fomenta procesos de transformación desde lo positivo, sin negar las realidades que enfrenta.