Decálogo
El Decálogo – Asociación de Coaching Profesional ACP

1. Honrar la confidencialidad.
Protejo con rigor todo lo que mi cliente comparte y establezco desde el inicio los límites claros que resguardan la confianza mutua.
2. Establecer acuerdos claros.
Defino junto al cliente los objetivos, la duración del proceso, las condiciones y los honorarios, garantizando transparencia y confianza desde el inicio.
3. Acompañar con presencia y escucha plena.
Me entrego a cada sesión con atención total, escuchando más allá de las palabras y creando un espacio seguro, libre de juicios.
4. Formular preguntas que despiertan conciencia.
Promuevo la reflexión y la responsabilidad del cliente a través de preguntas abiertas que generan descubrimiento y nuevas perspectivas.
5. Respetar los límites del coaching.
Ejerzo mi rol sin invadir el campo de la terapia, la consultoría o la mentoría. Reconozco lo que corresponde a mi práctica y mantengo la integridad profesional.
6. Derivar cuando corresponde.
Identifico con responsabilidad los casos que exceden mi rol y oriento al cliente hacia los profesionales adecuados, asegurando su bienestar y cuidado.
7. Cerrar procesos con sentido.
Doy un cierre claro y respetuoso a cada proceso, reconociendo aprendizajes, logros y recursos que fortalecen la autonomía del cliente.
8. Mantener formación y supervisión continua.
Me comprometo con el aprendizaje permanente, la actualización profesional y la supervisión como garantía de calidad en mi práctica.
9. Practicar con integridad y responsabilidad.
Actúo con coherencia entre lo que digo y hago, asumiendo con ética las consecuencias de mi práctica profesional.
10. Contribuir al prestigio del coaching.
Represento a la ACP con orgullo, cuidando la imagen y legitimidad de la profesión mediante una práctica ética, respetuosa y transformadora.